Normalmente, el oso panda dedica entre 10 y 12
horas diarias a comer, pero si el poder nutritivo de la planta es mínimo y sus
necesidades altas, puede necesitar más de 14 horas para saciarse. Después de
dormir, se levanta nuevamente con
hambre, de manera que no hace otra cosa que COMER y DORMIR. El oso panda en invierno no hiberna,
por lo que no puede dejar de comer: Pero
se refugia debido al clima.